Todavía estamos inmersos en pleno verano, pero el tiempo más rápido de lo que nos creemos y a la vuelta de la esquina está el otoño y tras él, el invierno, es por esto por lo que debemos de ir comenzando a preparar nuestros hogares para esta época del año. Quizá penséis que estamos exagerando, sin embargo, lo cierto es que, si aprovechamos la época estival para hacer las compras de invierno, los productos nos saldrán más baratos, eso, por un lado, pero por el otro, y no menos importante, tenemos que no deberemos de esperar grandes colas para que nos sirvan los productos en nuestro hogar. Si os paráis a pensar, cuando llega el verano y acudimos a una empresa de venta de aparatos de aire acondicionado, todos los años nos dicen lo mismo y es que tenemos que esperar semanas o incluso meses para que nos lo sirvan puesto que la carga de trabajo que tienen es demasiado elevada, así como el stock de producto que poseen, es bastante escaso, en la gran mayoría de los casos. Es por ello por lo que, si aprovechamos el verano para comprar las necesidades de invierno, además de esa espera, nos ahorraremos bastante dinero.
Ese ahorro de verano del que os hablamos viene motivado porque en esta época del año muy poca gente opta por comprar productos como calderas para calentar su hogar, es por ello por lo que las empresas se afanan en hacer grandes ofertas para poder sacar sus productos de las tiendas y así liberarse de stock para poder meter nuevos modelos.
En lo que a las calderas respecta, para uso doméstico podemos escoger entre diferentes opciones que nos ofrece el mercado, todas ellas adaptadas a las necesidades particulares de cada cliente y es que en función de como sea nuestra vivienda, nuestra economía e incluso el tiempo que dispongamos para atenderlas, tendremos la posibilidad de optar por uno u otro modelo. Las calderas son, prácticamente, el elemento fundamental a la hora de llevar a cabo la climatización de la mayoría de los edificios, por lo que también se consideran los principales elementos que pueden intervenir en la eficiencia energética. Su función principal es la de transformar la energía almacenada en el combustible que las propulse en calor para el hogar.
Las calderas, en función del tipo de tiro que tengan, las podemos encontrar de dos formas diferenciadas:
- Tiro natural. Este tipo de calderas emplean la diferencia de densidad de los gases de escape, los de mayor temperatura, para su evacuación. Estas requieren una temperatura de gases de escape alta, lo que significa que tienen un rendimiento menor. Hoy en día están prácticamente en desuso y obsoletas y solo suelen verse en calderas atmosféricas de bajo rendimiento.
- Tiro forzado. En ellas, un ventilador es el encargado de la extracción de gases. Este ventilador de extracción genera un mínimo consumo adicional, aunque se compensa de sobra con el incremento de rendimiento que puede realizarse puesto que la temperatura de los gases de escape es mucho menor.
Hemos visto las calderas en función del tipo de tiro que tengan, pero a continuación os mostraremos las que podemos encontrar en función de nuestras necesidades para el hogar:
- Calderas atmosféricas (rendimiento 70-80% PCI)
- Calderas estancas (rendimiento 80-90% PCI)
- Calderas de bajo NOx
- Calderas de baja temperatura
- Calderas de condensación
- Calderas de biomasa o pellets
Todas estas calderas que hemos visto son las que vemos de forma más común en nuestros hogares y es que los diferentes avances tecnológicos que existen al respecto hacen que cada poco tiempo salgan evoluciones y nuevas versiones de las que encontramos en el mercado, unas mejoras que buscan principalmente su eficiencia y que en Vimai tendremos siempre a nuestra disposición ya que ellos son expertos en la venta de todo tipo de calderas para hogares.
Las calderas de pellets, las más vendidas en la actualidad
Las calderas de biomasa para calefacción están viviendo su época dorada y es que año tras años las ventas crecen y solo en Euskadi generó un negocio de más de 49 millones en 2017 sumando ya más de 10.000 estufas de este tipo, lo que supone un incremento del 24% respecto al año 2016. Las de pellets, son unas calderas económicas y comprometidas con el medio ambiente, sin embargo, es cierto que debemos de acumular los pellets en nuestra casa para que funcionen, pero si tenemos sitio, es una de las mejores opciones.