Si no nos queda más remedio conducir con lluvia y viento, debemos tomar todas las precauciones necesarias. Antes de iniciar un viaje es importante conocer la ruta de forma previa y revisar que el vehículo esté en buenas condiciones, que funcionan todas las luces y que los limpiaparabrisas se encuentran en buen estado.
No te olvides de llevar el móvil con suficiente carga y guárdate en el bolso el cargador para poder comunicarte en caso de alguna emergencia.
Revisa que los limpiaparabrisas estén en buenas condiciones, ya que se encargan de retirar el agua y aclarar el cristal por toda la superficie.
Es aconsejable conducir con suavidad, evitar los movimientos bruscos o frenazos. También es importante asegurarse de que las lunas del vehículo no estén empañadas, así que usa el aire acondicionado para equilibrar la temperatura interior del coche con la exterior.
Comprueba de vez en cuando que los frenos funcionan bien y si fallan por el agua, sécalos pisando repetida y suavemente el pedal del freno.
El diario La Vanguardia informa que «asimismo, es conveniente hacer una revisión de los neumáticos, un elemento que a menudo se olvida pero que tiene gran importancia en términos de seguridad. No en vano es el único punto de contacto del vehículo con el pavimento. Además de llevarlos con las presiones adecuadas, es indispensable que el caucho esté en buen estado y que la profundidad de la escultura sea correcta».
Si la lluvia es muy intensa, hay que encender el alumbrado de carretera y el de antiniebla trasero. Sin embargo, no puedes utilizar las luces largas porque su reflejo sobre el asfalto mojado reduce la visibilidad.
También es recomendable aumentar la distancia de seguridad para evitar las salpicaduras. Si se produce el ‘aquaplaning’ y patina el coche, sujeta firmemente el volante, no frene y levanta suavemente el pie del acelerador.
Circula atento a los camiones y autobuses, ya que levantan grandes cantidades de agua al pasar por los charcos. Debes seguir con calma y evitar frenazos bruscos.
Para mejorar la visibilidad aplica sobre el parabrisas un líquido repelente de lluvia. Así, que seca el parabrisas, rocía en un paño el repelente de agua y frota el cristal haciendo círculos.
Recuerda que las lluvias pueden dejar fuertes inundaciones, así que evita atravesar el torrente de agua y busca otro camino. Pero, si no puedes evitar el torrente y el coche empiece a ser arrastrado por la corriente, quítate el cinturón de seguridad y abandona el vehículo. Hay que esperar hasta que se haya igualado la presión de dentro y fuera del coche.
Si no puedes abrir las puertas, abre la ventanilla o rómpela si el mecanismo está estropeado, pero nunca la luna delantera, porque su revestimiento impide que se agujeree. Los expertos explican que lo mejor es intentar salir por la ventanilla del lado contrario a la corriente.
Cuando el viento sopla con fuerza y notas los primeros bandazos en el vehículo, debes aminorar la velocidad para que los balanceos sean más controlables y se evitará que el vehículo pierda agarre.
Para evitar accidentes es importante que el coche esté en perfectas condiciones, por lo que es aconsejable acudir a los profesionales para saber cómo se encuentra el vehículo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2022 se repararon más de 10 millones de coches.
En la actualidad la compraventa de coches de segunda mano cuenta cada vez con más adeptos según datos del ‘I Estudio sobre hábitos de compraventa de vehículos de ocasión en España’, realizado por Tramicar a más de 1.000 españoles.
Este estudio explica que el 60% de los encuestados ha comprado alguna vez un coche de segunda mano y el 66% dice que adquiriría uno en la actualidad.
Desde SM Motor, expertos en compra venta de coches de segunda mano, explican que estos coches suelen estar en buenas condiciones y son más económicos.
Antes de comprar el vehículo debes tener en cuenta los siguientes aspectos:
–Luces: Comprueba una por una todas las luces del coche, para saber si presenta algún problema en la señalización.
–La chapa y la pintura: Revisa si hay algún rasguño en la chapa del exterior y la pintura del coche.
–ITV: Antes de comprar el coche de segunda mano, asegúrate de que tiene la ITV en regla.
–Libro de revisiones: Para saber si el vehículo ha tenido algún problema grave, pide el libro de revisiones y las facturas.
–Prueba el coche en marcha: Es aconsejable dar una pequeña vuelta con el coche, para comprobar el ruido del motor.
¡Es importante seguir las recomendaciones de los expertos!