Normalmente se confían las tareas de albañilería, pintura o fontanería a los profesionales correspondientes en cada materia. Sin embargo, en muchas ocasiones las tareas son sencillas y el coste mínimo de la hora de trabajo del profesional correspondiente es caro con respecto a la obra que hay que realizar. Así que la política del hágalo usted mismo casi impuesta por la crisis puede ser la solución a los agujeros de nuestros bolsillos.
En otras ocasiones, la tarea más que complicada requiere alguna herramienta especializada. En este caso, muchas veces la inversión necesaria no se amortizaría, como sucedería con la compra de unas pistolas de pintura y el compresor si solamente vamos repintar el interior de la casa en una ocasión. Para estos casos concretos, en los que se necesitaría una inversión importante en maquinaría para resolver el problema, se puede recurrir al alquiler de material de apoyo, como los andamios, cordelería, y de herramientas o maquinarias especiales en empresas como Echafan o Cuerdas Valero.
Así, el hágalo usted mismo muchas veces es una opción muy viable que solo se encuentra impedida por falta de seguridad, falta de tiempo o por no provocar la suficiente implicación. El cambio de los grifos de la cocina es una tarea sencilla, que solamente requiere de una herramienta para apretar tuercas y la predisposición del trabajador para colocarse en una posición que precisamente no se puede comparar con la del sofá, es decir, incómoda.
Algo parecido sucede con la pintura. Aplicar pintura a las paredes y techos no es tanto un trabajo difícil como cansado, sobre todo cuando hay que pintar el techo y soportar el peso del rodillo y los propios brazos. La parte más complicada consiste en la preparación previa, para no ensuciar ningún mueble, las lámparas, los zócalos, los marcos de las puertas o los suelos, para evitar aplicar pintura a estas zonas se suelen usar diferentes técnicas. Las lámparas, si están colgadas en el techo o asidas en la pared, lo mejor es quitarlas. Aún así, si el desmontaje y, evidentemente, posterior montaje son muy complicados o laboriosos, siempre se pueden proteger cubriéndolas con plástico. Si el plástico se mueve se puede asegurar con cinta de carrocero. Esta misma cinta es la que se puede utilizar para los marcos de las puertas o armarios empotrados, de este modo se puede pintar con mucha más soltura y rapidez, sin tener miedo a manchar partes no deseadas o a salirse de la zona que se quiere pintar.
Esto también es posible para trabajos de mayor dificultad o experiencia, como son las sustituciones del embrague de la marca Luk de un coche o una vespa Piaggo en Madrid, en el caso de mecánica, o la colocación de unas mallas metálicas para la construcción de una solera en el caso de una obra.
Dentro del marco de hágalo usted mismo, alejando un poco la vista de los pequeños trabajos del hogar, se puede centrar la atención en el culto al cuerpo sin pagar una desmedida cuota en el gimnasio o perder tiempo en el desplazamiento hasta él. Gracias al uso de Internet como medio de transmisión online, las personas ya pueden apuntarse a un gimnasio online y realizar en casa los ejercicios guiados por profesionales, sin moverse de casa y por un precio muy económico (no hay que pagar gastos de instalaciones ni monitores). Simplemente acondicionando un espacio suficientemente grande, la casa se convierte en el gimnasio y la pantalla en la referencia a seguir.
Hágalo usted mismo y cuide su bolsillo.