Hoy en día la red nos ofrece un mundo lleno de posibilidades si lo que queremos es dedicarnos al eCommerce, aunque al igual que ocurriría con cualquier tienda física, necesitas realizar una inversión inicial para adquirir el producto que quieres vender.
Sin embargo, hoy en día en España se ha convertido en una alternativa interesante la posibilidad de hacerlo de manera diferente usando las técnicas del dropshipping. Si llevas tiempo pensando en poner en marcha un negocio online, puede que éste sea una de las modalidades que te estés planteando, aunque quizá necesites profundizar en qué consiste.
El nombre es otro de los anglicismos que usamos en nuestra vida diaria, y su significado literal viene a ser “dejar caer el paquete”. Lo cual encaja perfectamente con el concepto de dropshipping que es un método de envío y entrega de pedidos minoristas en el cual no es necesario que la tienda tenga los productos que vende en el almacén. En cambio, cuando la tienda vende un producto, lo compra de un tercero y lo hace enviar directamente al cliente. Como resultado, el comerciante nunca ve o manipula el producto.
Hay otros modos de venta, como los Programas de Afiliación, en el que nuestro papel igualmente de intermediario, pero no se tratan de lo mismo. Mientras que en el dropshipping vendemos productos por catálogo, sin inversión y sin tenerlos en stock, los programas de afiliación, de lo que tratan es de promocionar un producto o servicio a terceros, a través de un link que pones en tu web o blog, desde el que se accede al otro comercio. Cada vez que se realiza una venta a través de tu enlace te llevas una comisión pactada con la empresa, a diferencia del dropshipping, donde tú fijas el precio del producto, en base a los márgenes que quieras alcanzar.
Beneficios, ventajas y desventajas
El beneficio principal de este tipo de negocio para el propietario del eCommerce es que le permite vender productos sin stock y ganar un beneficio sobre el precio del fabricante o mayorista. Para la empresa a la que realizamos los pedidos es una oportunidad de vender más unidades sin tener que preocuparse de publicidad, posicionamiento y gestión de una tienda online propia.
Otras de las ventajas que podemos encontrar en este modelo de negocio son:
- Requiere menos capital: como ya hemos comentado, la posibilidad de empezar un negocio sin la necesidad de invertir una gran suma de dinero en tener un buen stock por adelantado. Además, no se asumen gastos en instalaciones, aprovisionamiento ni distribución de los mismos. Así se minimiza el riesgo de pérdidas económicas.
- Es más fácil empezar un negocio cuando no tienes que lidiar con los productos físicos ya que, además del dinero que no hay que invertir, explicado en le punto anterior, nos evitamos tener que empaquetar y enviar pedidos, controlar el inventario y gestionar el stock.
- Pocos gastos fijos: puedes gestionar un negocio de estas características perfectamente, desde casa y con el ordenador, lo que no es comparable con los gastos que te ocasiona tener un negocio físico. Al no necesitar almacenar productos y gestionarlos, en un principio tampoco necesitas contratar personal.
- Posibilidad de ofrecer una amplia variedad de productos: siempre que tus proveedores tengan un producto en existencias, puedes incorporarlo a tu lista de venta sin coste adicional. Esto te permite vender el producto desde el primer instante, tener un catálogo mucho más amplio y poder probar nuevos productos sin riesgo, ya que si no funcionan puedes sacarlo de la lista y no tendrás un stock sin vender.
Pero todo tiene una cara B y en este caso, éstas serían las desventajas:
- Márgenes de ganancia bajos: esta es la mayor desventaja al operar en un nicho altamente competitivo de dropshipping. Como es tan fácil empezar, muchos comerciantes que ya vendan online pueden añadir esta modalidad a su web, ofreciendo precios bajísimos, que los compradores pueden comprar con los tuyos. Es verdad que estos comerciantes por lo general tienen sitios web de mala calidad y la atención al cliente muy poco satisfactoria (si es que lo tienen). Pero eso no evitará la comparación económica.
- Inventarios: si eres el dueño del stock que vendes es fácil controlar qué artículos están disponibles y cuáles no. Pero al trabajar con productos de múltiples almacenes, que a su vez también completan pedidos para otros comerciantes, el inventario cambia día a día.
- Gastos de envío: si trabajas con múltiples proveedores, como hace la mayoría, los productos en tu sitio web vendrán de diversos vendedores. Esto complica tus costes de envío, ya que, si un cliente te compra tres productos, cada uno servido desde un proveedor diferente, hay que pagar cada uno de estos envíos, y la recomendación no es encarecerle el servicio al cliente, con lo cual es un gasto que se tiene que asumir.
- Errores de los proveedores: incluso los mejores proveedores cometen errores al completar los pedidos; errores por los que tu deberás hacerte responsable y pedir disculpas. Y los proveedores mediocres y malos te causarán incontables dolores de cabeza al perder artículos, arruinar envíos y usar paquetes de mala calidad, lo que puede dañar la reputación de tu empresa.
- Falta de control de calidad: es posible que la calidad de los productos sea peor de lo esperado en un principio y que no se corresponda con el indicado en la web. Por eso importante mantener un control sobre las quejas y devoluciones, y otros problemas de los clientes para decidir con quién trabajar.
Lo que en un principio puede parecer una forma de ganar “dinero fácil”, en el momento en que profundizas, puedes darte cuenta de que nada en esta vida es gratis. Además de la gran competencia a la que te puedes ver sometido, necesitarás trabajar en el posicionamiento (SEO) de tu empresa, cosa que no será posible si tu proveedor no te facilita el acceso a los archivos ni a su servidor.
Es cierto que la falta de ventas y el almacenamiento en una tienda física son una pérdida de dinero. Pero si éste es uno de tus principales miedos, y no te sientes preparado para lanzarte al mundo online en condiciones, existen nuevas opciones que pueden ayudarte. Hoy en día existen empresas de liquidación de stock que pueden comprarte el exceso de producto de tu negocio. Según los expertos de Liquistocks, aunque pueda parecer algo novedoso, que lo es, se trata de un negocio fiable, que soluciona este tipo de problemas, ya que se trata de especialista que podrán tasar y recoger la mercancía, ofreciéndote los mejores precios del mercado, para poder recuperar un margen de tu inversión.