El síndrome de Asperger es un trastorno que afecta tanto a la mente como a la conducta, que se incluye dentro de los trastornos del espectro autista, y que se caracteriza por la dificultad para relacionarse y comunicarse con los demás. En ocasiones, la persona afectada por este síndrome puede presentar una conducta poco común, pero en la mayoría de los casos, los individuos con Asperger, tienen un comportamiento normal, aunque a menudo muestran niveles de inteligencia mayores que el común de la población, sobre todo a nivel espacial y lógico.
Muchas personas ignoran las características propias del síndrome de Asperger, que confunden frecuentemente con autismo. Pero es muy importante estar bien informado acerca de este trastorno, independientemente de nuestra relación con éste, de nuestra cercanía o familiaridad con este síndrome. Es decir, el hecho de vivir en una sociedad en el que conviven personas diferentes con necesidades y deseos diferentes, nos obliga moralmente a intentar comprenderlas, a intentar que su vida les resulta más fácil y menos traumática, a ponernos en su lugar.
A día de hoy existen millones de publicaciones relacionadas con trastornos de la mente y de la conducta como el Asperger. Son de aconsejada lectura, por ejemplo, María Y Yo y María Cumple 20 Años, de Miguel Gallardo. Dos libros en formato cómic que serían una especie de diario sobre el día a día de María, la hija del autor afectada del síndrome de Asperger.
Acerca de estos libros, afirma Antonio Lozano del periódico La Vanguardia lo siguiente:
“Los mismos dibujos que ayudan a María a procesar el mundo a través de la claridad y la síntesis sirven para expresar sus emociones a quienes no entienden cómo funciona la mente de alguien que necesita desesperadamente controlar el entorno. Un libro delicioso. Una llamada a la comprensión hacia la sensibilidad particular de estas personas”.
Otros libros de gran rigurosidad y perfectamente documentados los encontramos en Ediciones Aljibe, una editorial de gran prestigio a la que avalan sus 25 años de experiencia,y que es todo un referente en publicaciones de temática educativa, especialmente en la atención a las Necesidades Educativas Especiales. Sus publicaciones, orientadas a la mejora de la atención a la diversidad, dan respuesta a profesionales de la educación, la psicología y la pedagogía, principalmente.
El Asperger suele presentarse a partir de los 3 años de edad y puede manifestarse de forma diferente, no todos las personas que padecen este síndrome presentan las mismas características, pero en el caso de observar en tu hijo o hija alguno de estos síntomas que se exponen a continuación, es recomendable consultar a un especialista.
Principales características de los niños y niñas con Asperger
L@s niñ@s que padecen Asperger suelen tener problemas para relacionarse de forma natural con las demás niñas y niños, por lo que generalmente prefieren la compañía de las personas adultas. Tampoco les gusta trabajar en equipo ni los juegos, en los que frecuentemente trata de imponer sus propias reglas. Los deportes de competición les angustian, sobre todo si pierden, ya que tienen muy poca tolerancia a la frustración.
A nivel emocional, tienen reacciones extremas, o lloran a la mínima cuando algo les hace daño o bien saltan y gritan de alegría cuando están contentos. Suelen enfadarse fácilmente cuando algo no sale como ell@s quieren y hasta pueden llegar a insultar, pero sin ánimo de herir, ya que presentan serias dificultades para percibir los sentimientos ajenos, es decir, les falta empatía. Su extrema sinceridad, a menudo, se llega a confundir con malicia, pero nada más lejos de la realidad, su conducta es totalmente inocente.
Hacen un uso extremadamente cuidado del lenguaje, y no entienden la ironía, aunque tienen un original sentido del humor.
Tienden a tener un tema en especial que les apasiona, los números, el universo, la geografía…y dedican gran parte de su tiempo a investigar y a charlar acerca de ellos.
No les gusta el ruido ni los ambientes ruidosos, por lo que evitan los espacios con mucha afluencia de gente.
En ocasiones los síntomas del Asperger son confundidos con los síntomas del autismo clásico o con los del autismo de alto rendimiento.