¿Te decidiste a dejar de fumar?: Te ayudamos a lograrlo con estos consejos

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Aunque está muy normalizado el consumo de tabaco, la verdad es que todos sabemos que es un mal hábito que trae problemas para la salud de quien lo practica y para los demás a su al redor. Conscientes de esto, son muchos lo fumadores que se deciden a abandonar el cigarrillo, a pesar de lo difícil que esto puede llegar a ser, una vez que se ha caído en la adicción.

No obstante, como queremos apoyar  los intentos por abandonar el vicio y practicar hábitos más sanos, hemos elaborado una lista con algunos consejos para ayudarte a salir de él. Sigue leyendo y entérate.

Lo primero, decide si estás listo

Para salir de una adicción, lo primero que hay que hacer es decidirlo conscientemente, ya que requerirá de un cambio en nuestros hábitos y de mucho esfuerzo por no volver a recaer, por lo que debemos estar a toda nuestra disposición y nuestra voluntad.

Internaliza las razones por las que vas a dejar de fumar

Algo que ayuda a continuar con nuestra decisión de no fumar más hasta el final es tener muy en claro la razón por la que lo estamos haciendo y que esta sea una razón de peso para nosotros de forma que nos sirva de motivación en los momentos más duros del proceso.

Por ejemplo, puede ser porque ya estás presentando ciertos problemas de salud y quieres estar más sano, porque hay un embarazo o algún afectado en el núcleo familiar y no se le quiere poner en riesgo, porque quieres ahorrar, etc.

Si no estás muy claro de tus razones, entonces puedes hacerte las siguientes preguntas para encontrar tu motivación:

  • ¿Qué es lo que no me gusta de fumar?
  • ¿Qué me pierdo cuando fumo?
  • ¿Cómo afecta a mi salud el tabaco?
  • ¿Qué nos pasará a mí y a mi familia si sigo fumando?
  • ¿Cómo mejorará mi vida cuando deje de fumar?

Las respuestas a ella te servirán de guía para encontrar una motivación de peso y te servirá para recordarte los beneficios de hacer el esfuerzo de alejarte del vicio, como pueden ser:

  • Sentirte mejor
  • Estar más sano
  • Evitar que tus seres queridos respiren el humo de tus cigarrillos
  • Ahorrar dinero

Fija un calendario

Debemos fijar el momento en el que hemos decidió dejar de fumar para prepararnos mentalmente, cumplir con ello, y luego establecer una reducción paulatina del consumo de cigarrillo a partir de dicha fecha, en un proceso en el que cada vez consumamos menos cajas y menos tabaco al día.

Aprende a reconocer y manejar tus antojos y desencadenantes

Los desencadenantes son personas, lugares o actividades específicas que te hacen querer fumar; por lo que al saberlos identificar podemos aprender a manejarlos para que no nos hagan recaer en el vicio.

Recuerda que los impulsos de fumar son muy cortos, ya que solo duran unos minutos. Así si identificas cuando sueles recae en el cigarrillo, por ejemplo, cuando estás estresado o deprimido, cuando sales con tus amigos, cuando estás tomando tu café de la mañana etc., esto te ayuda a planificar que hábitos usar para reemplazar al uso el tabaco.

Por ejemplo, come chicle, ten a tu mano un articulo que te ayude a liberar el estrés, haz ejercicio, etc.

Comunícale a tus seres queridos tu decisión

Que tus amigos, pareja y familiares sepan que has decidió dejar de fumar podría ayudarte ya que contarás con su apoyo y evitarán enfrentarte con la tentación.

Así, por ejemplo, puedes pedirles que te acompañen a pasear por el parque, inscribirte en un deporte o a incluir hábitos más saludables a tu rutina diaria que te alejen de la nicotina.

Incluso, también es bueno acceder a las historias de otros fumadores que cuenten su experiencia al dejar de fumar para darnos una perspectiva realista del proceso y sentirnos acompañados de alguna manera; demás que podría serviros de inspiración. Podrás encontrar miles por Internet.

Saca el humo de tu vida

Antes de comenzar, puedes comenzar a desintoxicar tu casa del tabaco. Que no quede rastro de humo y tabaco en tus espacios y ropa, incluso, intenta botar todos los cigarrillos que haya cerca de ti.

Prueba una terapia de reemplazo de nicotina

Otra persona a la que le debes comunicar tu decisión es a tu médico, así le puedes pedir que te recomiende una terapia de reemplazo de nicotina que te ayude a dejar el vicio poco a poco y de una forma más amigable contigo mismo. Por ejemplo, te pueden recomendar los siguientes:

  • Nicotina con receta médica en un inhalador o aerosol nasal
  • Parches, goma de mascar y grageas de nicotina de venta libre
  • Medicamentos para dejar de fumar sin nicotina, con receta médica, como bupropión (Zyban) y vareniclina (Chantix)
  • Terapias de reemplazo de nicotina de corta duración, como las gomas de mascar, las grageas, los aerosoles nasales o los inhaladores de nicotina.

VapeDesechable.es, tienda online de vapes desechables, nos recuerda lo populares que se están volviendo estos aparatos entre los fumadores que quieren abandonar el uso del cigarrillo. Así, los puedes encontrar de diferentes precios, diferentes modalidades e intensidades , con o sin nicotina, y de muchos ricos sabores y aromas.

Retrasa el deseo

Si te encuentras frente a un desencadenante y no puedes resistir la tentación de llevarte un cigarrillo a la boca, intenta aguantar 10 minutos esperando a que pase, aléjate del desencadenante, o por ejemplo, intenta ir a una zona pública donde no esté permitido fumar hasta que logres controlarte.

Mastica algo

Si mantienes tu boca ocupada, no caerás en al tentación de consumir tabaco. Te recomendamos masticar goma de mascar, chupar caramelos duros sin azúcar o comer zanahorias crudas, apio, frutos secos, semillas de girasol o alimentos crocantes que te satisfagan a meundo.

No fumes “solo uno”

No te engañes con la excusa de que vas a fumar “solo uno”, porque esto solo te llevaría a un retroceso en tu proceso. Recuerda que fumar un cigarrillo, te va a llevar a otro y a otro. Mejor busca calmar tu antojo con otros hábitos más saludables.

Realiza actividad física

Uno de los grandes aliados en la lucha contra el consumo de tabaco es el ejercicio, y no se trata de volvernos profesionales del deporte, las sesiones cortas de actividad física, así sea solo trotar o correr por el parque, ayuda a reducir el deseo por la nicotina.

Si el problema es que el estrés de la oficina es lo que te conlleva a fumar, intenta hacer pausas en tu trabajo para hacer estiramientos, algunos ejercicios estacionales o en tu propia silla de escritorio, que te mantengan alejado de caer en el vicio durante tu horas laborales.

Incluso, si la excusa es que no tienes tiempo para ejercitarte a diario, mantente activo, por ejemplo, caminando de la casa al trabajo, o a la tienda, realiza trabajos en el hogar, etc.

Practica técnicas de relajación

Uno de los mayores desencadenantes del uso del tabaco es el estrés, por lo cual, aprender a practicar técnicas de relajación y meditación será de gran ayuda para reducir su uso.

Haz ejercicios de respiración profunda, relaja los músculos, haz yoga, visualiza, recibe masajes o escucha música relajante.

Afronta las recaídas

Es importante que sepas que de seguro tendrás alguna recaída. Si esto pasa, no sientas que ha sido un fracaso, que todo ha sido en vano y no te dejes llevar por el vicio otra vez. Entiende que esto ser parte del proceso, y que debes volver a intentarlo cuando te sientas preparado, y así hasta lograrlo.

Recuerda que intentar hacer algo para vencer el deseo siempre es mejor que no hacer nada. Cada vez que lo intentes estarás más cerca de vencer la tentación hacia el tabaco y darle u cambio saludable a tu vida.

Cambia tu estilo de vida

Cuando decidimos abandonar el feo hábito del cigarrillo debemos tener consciencia de que le estamos dando un cambio significativo a nuestra rutina y nuestros hábitos de vida. Nuestro café de la mañana ya no vendrá acompañado del tradicional cigarrillo, ya no saldemos de fiesta a fumar y charlar con nuestros amigos y deberemos buscar nuevas formas de lidiar con e estrés de la oficina y del día a día, lo cual supone un esfuerzo bastante grande.

Así, debemos comenzar a practicar rutinas diferentes, como hacer varias comidas al día, tener algo para masticar cuando las ganas de un cigarrillo ataquen, comienza a hacer ejercicio, camina al trabajo, practica un nuevo deporte, haz meditación etc.

Establece algunas metas

Debes establecerte alunas metas reales para alcanzar, e incluso pensar en algunas recompensas cuando las logres. Por ejemplo, puedes usar el dinero que antes gastabas en cajas de cigarrillo, para después comprarte algo que te guste.

Recuerda que debes ir un día a la vez, dejando el cigarrillo poco a poco y recompensándote en cada paso. Igualmente, si llegas a decaer, no te des por vencido y vuelve a intentarlo una vez más en lo que te sientas preparado. Y por último, pero más importante aún, busca el apoyo de tu circulo cercano0.

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