Desde el momento en el que decidimos someternos a una dieta, cualquiera que esta sea, nos amenazan cientos de situaciones en las que podemos terminar tirando la toalla: si no vemos resultados, si no bajamos los kilos que pretendemos o si nos aburrimos, es probable que dejemos de lado nuestro plan alimentario y regresemos a los hábitos poco saludables que nos hacían subir de peso.
Y es que nadie puede negar que hacer dieta no es lo más divertido del mundo. Entre otras cosas, nos privamos de muchos alimentos y nos volvemos adictos a la balanza y a las tallas de la ropa.
Por esto, son muchas de las personas que comienzan una dieta y la abandonan pocas semanas después, al no poder resistir la obligación de eliminar algunos de los alimentos que más les gustan.
Sin embargo, hay ciertos consejos útiles que puedes aplicar para mantener tu fuerza de voluntad hasta lograr el peso deseado:
Márcate objetivos realizables
Lo primero que hay que hacer antes de comenzar la dieta es plantearnos objetivos realistas, ya que así prevenimos la depresión y la insatisfacción de no llegar a un objetivo imposible.
Lo mejor es que nuestro foco se mantenga en la idea de comer cada vez mejor y en objetivos intermedios. Por ejemplo, si queremos bajar 10 kg, sentirnos felices si reducimos 2 al mes, en vez de querer perder todos en 30 días.
Prémiate
No hablamos de comer una tarta o un helado cada vez que salimos de la cita con el nutricionista porque hemos bajado 1 kg, o engañarnos con la idea de “ya que esta semana hice bastante ejercicio, me voy de copas con mis amigos”.
Para premiarnos podemos recurrir a otros placeres de la vida que no se traten solo de comida como, por ejemplo, comprar algo de ropa, ir al salón de belleza o dormir una hora más.
Usa ropa que te favorezca
Uno de los principales problemas de aquellos que hacen dieta es obsesionarse con el cuerpo, por lo que cuando no ven los resultados, terminan abandonando el esfuerzo.
En este caso, lo que puedes hacer es llevar prendas que de a poco vayan marcando la figura que estás obteniendo y sobre todo que resalte las áreas que más te gusten. Además de evitar la ropa con líneas horizontales o estampados, que más bien te hacen parecer más ancha; y reemplazarlas por prendas de color negro o bien con líneas laterales, que hacen que tu silueta luzca mejor.
Di que no
Decir que no siempre es una labor difícil, y más cuando se trata de comida. Sin embargo no es imposible y nadie se va a ofender si cuando te ofrecen un pastel dices “no, gracias”.
De hecho, suele pasar que, en las fiestas o eventos sociales comemos por obligación, para que el anfitrión no se sienta despreciado. Sin embargo, lo único que logras es perjudicar tu objetivo de bajar de peso. Lo mejor será que expliques los motivos por los cuales no quieres un segundo plato o postre para que la otra persona lo comprenda.
Evita las tentaciones
El enemigo público número uno de las dietas es picar entre comidas. Por esto, si te asalta el hambre entre comidas siempre puedes recurrir a los pasabocas o bien elegir alimentos con pocas calorías como, por ejemplo, una fruta o un yogur desnatado.
Otro consejo, es que ni si quiera tengas en casa estas “meriendas” que arruinan tu dieta, por lo que debes evitar comprar tanta comida basura cuando vayas a hacer la compra.
Mejor, pasa por el sector de frutas y verduras y compra muchas provisiones, y luego, en la cocina trata de que estas siempre queden “a la vista”.
No digas que estás “a dieta”
Ya que la palabra “dieta” tiene una connotación y unos efectos tan negativos, lo mejor es usar otro tipo de expresiones cuando nos queramos referir a los nuevos hábitos alimenticios que estamos practicando, como por ejemplo, podemos decir: “estoy comiendo más sano”, “me estoy cuidando con las comidas”, “elijo alimentos más saludables”, etc.
Así evitarás las connotaciones negativas relacionadas al esfuerzo y al sacrificio y te sentirás bien contigo mismo.
Activa la mente
Si te pasas todo el día pensando en kilos, calorías, grasas y proteínas será contraproducente para tu dieta y es más probable que la abandones.
Para evitar estos pensamientos recurrentes sobre tu peso y descansar un poco tu mente, elige actividades placenteras que te distraigan del tema. Puede ser mirar una película o una serie, leer una revista o un libro, hacer un sudoku o un crucigrama, hablar con amigas o dar un paseo por el parque. Ya verás como estas sencillas actividades te alejaran de esos “malos pensamientos” por un rato.
Evita las dietas de moda
Este es un punto clave a la hora de lograr tus metas y bajar de peso. Una vez te hayas decidido a mejorar tus hábitos alimenticios, lo mejor es que consultes con un profesional. Las dietas que salen en las revistas no siempre son eficaces y eso nos provoca deserción.
Esos regímenes milagrosos que prometen reducir 5 kg en una semana son puro engaño, y la mayoría de las veces lo que traen como resultado es sentirte sin fuerzas, enferma y terminar en el hospital por deshidratación o inanición.
Por el contrario, si cambias tus hábitos alimentarios y si comes más sano, de a poco irás adelgazando sin descuidar tu salud.
Por ejemplo, Cool Bakery, expertos panaderos, nos recuerdan que el consumo de calorías es necesario para cumplir con todas tus actividades cotidianas y que, por su parte, los hidratos representan la energía necesaria para poder levantarte cada mañana.
Casi todos los expertos en nutrición coinciden al señalar que la combinación perfecta para adelgazar es la que forman una dieta saludable y equilibrada junto a la práctica deportiva.
No sigas dietas tan estrictas
No obstante, las dietas que aparecen en las revistas de moda no son las única perjudiciales para el logro de nuestro objetivo, si nos sometemos a una dieta, aunque más real, también muy estricta, tampoco aguantaremos hasta obtener nuestro peso ideal.
Más bien, nuestro objetivo debe ser cambiar nuestros hábitos para que nuestro día a día sea más saludable, de la siguiente forma:
- Respeta los horarios de las comidas
El primer consejo es respetar los horarios de comida. Por ejemplo, comer solo tres veces al día y en unos horarios determinados será muy útil para evitar un aumento de peso. Hay que desayunar, comer y cenar cada día a la misma hora, de forma que se convierta en una rutina, la cual unida a una preparación semanal de las comidas, nos evitará caer en tentaciones o recurrir a la comida basura.
- Duerme el tiempo suficiente
El siguiente truco consiste en dormir lo suficiente: si no lo hacemos, el cuerpo responderá con antojos y rebajando nuestra fuerza de voluntad. Además, la falta de sueño también reduce la energía que podemos emplear en ejercicio físico.
Para lograr dormir mejor, limita el consumo de cafeína, reduce el tiempo que pasas ante las pantallas digitales antes de acostarte y trata de hacer algo que te relaje antes de dormir, como por ejemplo, meditar.
- Evita el exceso de alcohol
El tercer consejo para perder peso es evitar el exceso de alcohol. Es decir, tomarse una copa de vino no es malo, de hecho está reconocido como saludable por multitud de organismos oficiales. El problema es cuando pasamos a bebernos una botella por persona, mucho menos si estamos intentando bajar de peso.
No estamos hablando de que tengas que eliminar el alcohol por completo de tu vida, sino que es recomendable limitarse a un máximo de dos bebidas en una comida o reunión y ser conscientes de la cantidad de alcohol que ingerimos.
- Deporte y comida saludable
Para el cuarto truco para adelgazar, el programa Second Nature recurre al deporte de intensidad: «Algunas investigaciones revelan que las sesiones cortas e intensas de ejercicio son más efectivas para perder peso que los períodos menos intensos y más largos, como correr». Por eso, recomiendan buscar en internet sesiones online para seguir cómodamente desde casa en cualquier momento que tengas tiempo libre.
- Evita alimentos procesados
El quinto consejo es evitar los alimentos ultraprocesados. Estos tienen un exceso de sal y azúcar que provocan un aumento generalizado de peso, por lo que eliminar helados, bollería industrial o snacks como las patatas fritas nos ayudará a adelgazar.
Como dijimos anteriormente, lo mejor es calmar el hambre con fruta, frutos secos o alimentos integrales que haya en casa.
- Practica la alimentación consciente
Para el sexto y último truco para adelgazar hay que tratar de practicar la alimentación consciente, la cual se trata de mostrar una mentalidad que va más allá de seguir una dieta. Por ejemplo, enfocarnos en lo que comemos y disfrutar con ello, comer más lentamente y saber qué es lo que ingerimos en cada momento, de forma que nos alimentemos de manera sana, saludable y equilibrada.