Las uvas de mesa son una fruta deliciosa, fácil de comer y con grandes beneficios para la salud. Aunque, en principio, todas las uvas se pueden comer, algunas variedades se destinan más al consumo directo, como fruta, y otras se reservan para producir vino. Quiero compartir contigo, en este artículo, información valiosa para comprar las mejores uvas de mesa.
Todos comemos uvas en Nochevieja para recibir el año nuevo, pero hay personas que son verdaderas aficionadas a esta fruta. Las compran en el supermercado siempre que tienen ocasión.
Recuerdo un año, que mi amigo Joan se tiró todo el verano comiendo uvas. Es una fruta que le encanta. Aquel año, además, le hicieron una analítica que arrojó datos que le preocuparon. Navegando por internet descubrió varios artículos que señalaban que las uvas tenían un efecto depurativo y que le ayudaban a controlar el colesterol.
Aquella lectura le sirvió de excusa para incorporar las uvas en algunas ensaladas, comerlas en el desayuno y sacar su racimo de uvas en cada comida.
Las uvas son una fruta de temporada. No tenemos uvas frescas todo el año. Te presento todo lo que debes saber sobre las uvas de mesa.
Variedades de uvas de mesa.
Los expertos de Plantvid, un vivero de vides ubicado en Ayelo de Malferit, al sur de la provincia de Valencia, que llevan comercializando cepas desde 1973, nos cuentan que existen diferentes variedades de uvas de mesa. Cada una de ellas tiene sus propias características.
España es uno de los principales productores del mundo de uvas de mesa. Solo superado por China, Italia y Estados Unidos. Las uvas de mesa de nuestro país son apreciadas por su calidad. Según los expertos de Plantvid, estas son algunas de las variedades de uva de mesa más cultivadas en nuestro país:
- Vinalopó. Son uvas originarias de la provincia de Alicante. De la comarca de Vinalopó y adyacentes. Cuentan con una denominación de origen propia y son apreciadas en todo el mundo. Cada racimo de uva de esta variedad se cubre en la cepa durante 60 días con una bolsa de papel. La cual se retira cuando la uva se envasa para su consumo. La bolsa de papel protege a la uva de posibles plagas de insectos y preserva el racimo del efecto de insecticidas, plaguicidas y del contacto directo con los rayos de sol. Como resultado, obtenemos unas uvas con una apariencia espléndida y un gusto refrescante.
- Napoleón. Esta es una uva tinta de mesa procedente de la Región de Murcia. El grano de la uva tiene un color violáceo y una forma ovalada. Son uvas grandes, de apariencia atractiva. Con una pulpa carnosa y un sabor neutro. Son uvas de maduración tardía. Su recolección puede llegar hasta Navidad. Se caracterizan, también, porque son resistentes al transporte.
- Moscatel. Es una de las variedades de uvas de mesa más cultivadas en España. Aunque son habituales en los campos de la provincia de Málaga, lo cierto es que su cultivo se extiende por todo el Mediterráneo. En Andalucía se utilizan para elaborar las uvas pasas. Sin embargo, es frecuente encontrarla fresca en los fruteros de las casas. Es una uva de color dorado, con una pulpa dulce y carnosa, y una textura crujiente. Se utiliza, además, para la elaboración de vinos dulces.
- Domingo. Esta es una uva blanca procedente de Murcia, de grano grande y redondo y con una apariencia bastante seductora. Sus uvas tienen un color amarillo verdoso o amarillo rojizo. Su pulpa, también carnosa, es ligeramente más dulce que otras uvas de mesa de la región. Es una uva resistente al trasporte, a la conservación frigorífica, pero sensible al calor.
Cuando es la temporada de la uva.
Un tema que debemos tener en cuenta es que la uva es una fruta de temporada. Su cosecha, aunque algo más extensa en el tiempo que la uva para vino, en lo fundamental coincide en sus meses de recolección. Dice la web del Ministerio de Agricultura que el periodo de cosecha de la uva de mesa se inicia a finales de agosto y finaliza en diciembre.
Aquí debemos tener en cuenta la variedad de la uva que se consume. Las uvas de maduración temprana se pueden encontrar ya en la segunda quincena de agosto, mientras que la de maduración tardía se cosecha hasta la navidad, y a veces llega hasta la primera quincena de enero.
Difiere ligeramente de la vendimia destinada a producir vino. Donde en La Mancha, una de las principales regiones productoras de vino, por su volumen de producción, la recolección se inicia la primera semana de septiembre y termina a mediados de octubre.
Por tanto, la mejor temporada para comer uva de mesa es el otoño y la primera mitad del invierno.
Consumir uvas en otra temporada implica que o bien la uva se ha importado del hemisferio sur, de países como Argentina, que es exportador de uva de mesa, o que el producto ha sido conservado o madurado en cámara frigorífica. Con la consiguiente pérdida de valor nutritivo.
Diferencias entre la uva de mesa y la uva para vino.
La mayor parte del viñedo nacional se destina a la producción de vino. Hemos indicado antes que las variedades de uva para vino difieren de las destinadas para mesa. Estas son algunas de sus diferencias principales:
- Tamaño de la uva. La uva de mesa suele ser más grande y carnosa que la uva para vino. Es un cultivo de regadío, mientras que en los viñedos para vino podemos encontrar parcelas de secano. La uva para vino concentra más azúcar.
- Piel. La piel de la uva de mesa es más delgada y más digestiva. La piel de las uvas para producir vino concentran una mayor cantidad de taninos.
- Semillas. Entre las uvas de mesa podemos encontrar algunas variedades alteradas genéticamente que no tienen semillas o que son pequeñas. Algo que no sucede con la uva para vino. Ya que la semilla añade complejidad al vino y contribuye a imprimirle carácter.
- Contenido de azúcar. La uva de mesa es una fruta fresca, con un bajo contenido de azúcar. Diferente a la uva que se reserva para producir vino, donde su alta concentración de azúcares facilita la fermentación alcohólica.
- Sabor y textura. La uva de mesa es un fruto jugoso, con una pulpa carnosa y refrescante. Enfocada para el consumo directo. Diferente a las uvas destinadas a la vinificación, donde sus texturas son más variadas y complejas.
- Cultivo. Por último, cabe destacar, que en el cultivo de la uva de mesa se cuida la apariencia. Buscando obtener frutas que llamen la atención a la vista. Mientras que en el cultivo de uva para vino se tienen en cuenta otros criterios como su resistencia al clima y sus características organolépticas.
Valores nutricionales de la uva de mesa.
Un artículo publicado en la sección de gastronomía de La Vanguardia señala que la uva es una fruta baja en colesterol, rica en sodio, potasio y fibra, y con un alto valor energético.
La O.M.S. recomienda el consumo habitual de uva de temporada debido a sus beneficios para la salud. Uno de estos beneficios es su capacidad depurativa. Las propiedades de la uva ayudan a que el cuerpo se vaya limpiando de toxinas, reduce la retención de líquidos, y su alto contenido en fibra favorece que estos puedan expulsar en las deposiciones.
La uva de mesa tiene una alta cantidad de antioxidantes. Lo cual contribuye a proteger las células del cuerpo de la oxidación.
Un efecto interesante de la uva de mesa es que ayuda a regular el nivel de azúcar en sangre. Sus fitoquímicos estimulan el funcionamiento del páncreas y la producción de insulina.
Las uvas también son buenas para el riñón, ya que sus propiedades diuréticas ayudan a eliminar el exceso de ácido úrico.
Usos culinarios de las uvas.
Las uvas son interesantes para comerlas como postre. Cada uva se corresponde con un bocado. Comemos lo que queremos y el resto lo guardamos en el frigorífico, sin temor a desperdiciar alimento o dejar piezas a la mitad. Sin embargo, las uvas son un alimento versátil que se puede utilizar como ingrediente en una gran variedad de platos, tanto dulces como salados.
En La Mancha, se acostumbra a comer migas con uvas. Cada cucharada de migas que el comensal se lleva a la boca, la complementa con una uva, aportando frescor al plato y proporcionándole un suave toque de dulzor.
En Alemania, un importador de uvas de mesas de España, las uvas se suelen tomar en el desayuno. Incorporando uvas frescas al muesli con el que se suele acompañar la leche o el yogur.
Podemos decorar una tarta con uvas. Aportando un toque de frescor y una textura carnosa que contrasta con la esponjosidad del bizcocho. Pero, además, la uva es un elemento interesante para experimentar en ensaladas en busca de sabores agridulces.
Por su sabor y sus características, la uva de mesa debería ser una de esas frutas que no deberían faltar en nuestra despensa cuando es temporada. Adquiriendo aquellas variedades que mejor satisfagan nuestros gustos.
