Si sientes pesadez en los ambientes, aparatos domésticos que se rompen o ruidos extraños en casa, es momento de creer en las limpiezas energéticas y practicar una en tu hogar, que renueve sus buenas vibras.
Aunque este tipo de limpiezas suena a rituales de bruja, la verdad es que más allá de ser inventos o ciencia ficción, nuestras abuelas y bisabuelas solían aplicarlas, y aún hoy en día hay muchos que confían en sus beneficios.
Para hacerlas, lo más común es llamar a personas especializadas, sin embargo también lo podemos hacer nosotros mismos con elementos simples y de forma sencilla. Los conocimientos necesarios para este tipo de prácticas han abandonado el plano de lo oculto y ahora están a la mano de todos. Y es que afinar la percepción para percibir la dimensión de lo energético resulta muy valioso y práctico en determinadas situaciones.
El equipo de la tienda esotérica El Árbol de la Vida, nos brindan una guía completa para realizar esta práctica en casa.
¿De qué se trata una limpieza energética?
Realizar una sesión de limpieza energética personal o espiritual suele ser necesario en algún momento de nuestra vida. Esto porque a lo largo de los años atravesamos por momentos difíciles que nos superan y qué nos cuesta sobrellevar; y cuando nos encontramos así, nuestro cuerpo energético se debilita dejando paso a ciertos síntomas tanto físicos como emocionales, que van desde los más leves hasta los más graves, dependiendo de cada caso y circunstancias.
Así, esto se manifiesta en pesadez dentro de nuestro hogar, ciertas afecciones energéticas e incluso muchas veces ciertas molestias físicas; las cuales solo encuentran alivio en una renovación del espacio a través de estas limpiezas.
¿Cuándo hacer una limpieza?
- Si siempre que llegas a tu casa sientes un cansancio profundo.
- Si trabajas en un consultorio o hay gente circulando por la casa continuamente.
- Cuando sientes que no descansas bien durante el sueño o tienes pesadillas continuas.
- Si se oyen ruidos, se ven sombras o los animales de la casa se alteran sin razón aparente.
- Si se rompen los aparatos electrónicos.
- Si entras en una “racha” donde los problemas domésticos son imparables.
Técnicas de limpieza energética
1. Pasar un trapo de piso con agua y vinagre
El vinagre es un buen remedio que se ha utilizado desde siempre para barrer con las cargas energéticas negativas. Para aplicarlo se pasará el trapo de derecha a izquierda, empezando por los últimos ambientes de la casa y finalizando en la puerta.
Debes recordar prestar especial atención a los rincones, sobre todo los oscuros y espacios que suelen permanecer cerrados, pues ahí es donde se concentran la mayor parte de las energías densas.
2. Sahumar la casa
Las limpiezas con humo son de las más completas; incluso te recomendamos combinarlas con la limpieza con vinagre.
Para realizarla necesitas un sahumador clásico de barro, cerámica, plata o bronce; carbones pequeños y hierbas a utilizar. Las clásicas para limpiar son incienso y mirra. También se le puede agregar: enebro, romero, perejil, artemisa, ruda, etc.
No obstante, en las santerías se suelen vender mezclas de hierbas adecuadas para limpieza de la casa, siendo la “mezcla de los 7 poderes” la más recomendada.
Es recomendable hacerla limpieza un día soleado por la mañana, durante la fase de la luna menguante, que es la recomendada para limpiezas físicas, psíquicas y del hogar.
Debes mantener abiertas puertas y ventanas durante todo el tiempo que dure la limpieza y sobre todo después. Lo último que se limpia son los bordes de la puerta y se saca intencionalmente la energía hacia afuera.
3. Agua bendita en los rincones
Antes o después de sahumar, se recomienda salpicar los zócalos y rincones con agua bendita para remover energías estancadas.
4. Echar sal en donde se sospechen presencias extrañas
A la sal siempre se le han atribuido propiedades de limpieza. Por ejemplo, se utiliza en los círculos mágicos, en invocaciones y ritos tradicionales.
Debes bendecirla en un plato y se echan puñados en el lugar especial en donde se sospeche la presencia de entidades extrañas y no deseadas instando a que se alejen del lugar. Eso sí, hazlo de día y con las ventanas abiertas.
5. Colgar amuletos en puertas y ventanas
En las ventanas puedes colgar llamadores de ángeles, ya que son protectores y en las puertas, suelen amuletos especiales que puedes comprar en las casas esotéricas. Hay algunos con formas de estrellas de cinco puntas, otros con el símbolo del OM o el yin y yang.
6. Plantas protectoras
Existen muchas plantas recomendadas para proteger la casa, como por ejemplo, la más clásica: la ruda. Esta tiene infinitos usos en prácticas curativas, rituales y de purificación.
Se recomienda tener dos rudas, una macho y una hembra en la entrada del hogar. La ruda macho debe ubicarse a la izquierda de la puerta y la hembra a la derecha para que se encarguen de filtrar las energías negativas del exterior.
7. Mover los objetos de lugar y mantener aireado e iluminado
Esto es lo que se recomienda siempre para mantener una casa con vibraciones puras; ya que donde tengas una acumulación de objetos, muebles fijos desde hace muchos años, polvo y oscuridad, es más probable que se presenten inconvenientes energéticos.
8. Las limpiezas energéticas a distancia
En los tiempos actuales en donde todo se ha digitalizado, las limpiezas no son la excepción. La mejor manera de comprobar la eficacia de las limpiezas energéticas a distancia es visitando los principales foros sobre las mejores videntes y tarotistas, donde aquellos clientes que han sido atendidos con rituales esotéricos tienen la oportunidad de manifestar sus experiencias y recomendar.
Aunque parezca increíble, si la persona que realizará la limpieza es un profesional y experto calificado en el área, estos procedimientos pueden resolver, incluso, problemas de mal de ojo, malas energías y conflictos espirituales.
Por supuesto, antes de realizar dicho ritual, es necesario realizar una consulta con el especialista para que este conozca las circunstancias que rodean tu situación personal y, en base al análisis, elegir el trabajo más acorde a los problemas encontrados. Algunos expertos solo necesitan una fotografía, un nombre y poco más, para identificar cuales son los impedimentos que no permiten el avance vital.
Paso a paso sobre cómo hacer una limpieza en casa nosotros mismos
Primero: limpieza física
Antes de hacer una limpieza energética, la casa tiene que estar bien limpia físicamente. Para esto, es necesario asear a fondo la suciedad del encierro hace que la energía se vuelva pesada, estática.
Abre las ventanas y ventila bien toda la casa. Abre los grifos durante unos momentos, limpia el aseo. Ante todo, barre y quita todo el polvo que puedas de la casa.
Segundo: prepara los materiales y el momento
Hay distintas opciones que puedes utilizar para una limpieza energética. El incienso es uno de los más recomendados, pero igual en este artículo te hemos dado algunos métodos más.
Es muy importante hacer la limpieza energética en el momento adecuado. Escoge un día en el que sólo estés tú en la casa, o tú y otra persona que esté en sintonía con el trabajo que van a realizar. También debes procurar elegir un día en el que te sientas bien, física y mentalmente, ya que tu propia energía será importante en el proceso. Cuida no usar objetos de metal, y preferentemente elige ropa clara para la ocasión.
Evita que haya niños en la casa, no aceptes visitas inesperadas y desconecta el teléfono. En cuanto a las ventanas, ciérralas, pero deja las cortinas abiertas para que pueda entrar la luz.
Intenta trabajar en silencio y sin música de fondo, teniendo en mente palabras que tengan que ver con tu propósito.
Tercero: haz la limpieza
Una vez que tengas todo listo, es hora de comenzar con la limpieza energética propiamente dicha. Comienza por la habitación más alejada de la entrada de la casa y desde la pared en la que se sitúa la ventana, moviéndote en el sentido de las agujas del reloj y rodeando la habitación.
Debes mover el humo hacia arriba y abajo, como si estuvieras “pintando” las paredes. En las esquinas, haz varias pasadas, pues es donde hay mayor acumulación de energías negativas. Sigue el proceso rodeando toda la habitación hasta que vuelvas al punto de partida.
Repite el proceso en todas las habitaciones, siguiendo el orden desde la más alejada de la puerta de la entrada hasta el recibidor. Si, por ejemplo, alguna habitación no tiene ventana, debes empezar desde la puerta.
Una vez que termines, es bueno que salgas de tu casa a dar un pequeño paseo; y al volver, abre todas las ventanas y dúchate con agua no muy caliente.
Finalmente, para sellar el trabajo, usa el sonido. Si sabes usar cuencos tibetanos, ve con uno habitación por habitación, colócate en el centro de cada una, y hazlo sonar varias veces. También puedes usar música clásica o relajante, subiendo el volumen del equipo hasta que se oiga por toda la casa.